La Dirección General de Salud Pública del SCS recomienda cuidar la alimentación, moderando el consumo de grasas, dulces y bebidas alcohólicas durante las celebraciones navideñas, y apostar por pescados, verduras y frutas frescas como base del menú
Comprar productos cultivados en Canarias favorece a agricultores y productores locales, fortalece la economía de la región y permite disfrutar de recetas típicas, manteniendo vivas las tradiciones culinarias
La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Salud Pública del Servicio Canario de la Salud (SCS), recuerda que durante las fiestas navideñas es posible disfrutar de una alimentación equilibrada y nutritiva con recetas saludables y sabrosas.
Las cenas de empresa y las celebraciones suelen ir acompañadas de ciertos excesos, especialmente en lo que a alimentación se refiere. El descenso de las temperaturas invita a consumir más calorías, el alcohol suele formar parte de los encuentros familiares y sociales, y los dulces y la repostería abundan en estas fechas. Sin embargo, mantener una dieta equilibrada y nutritiva también en Navidad es posible si se siguen unas sencillas recomendaciones.
Utilice productos frescos y de temporada
Los alimentos frescos y de temporada conservan mejor sus vitaminas, minerales y antioxidantes, lo que los hace más beneficiosos. Frutas, verduras y hortalizas locales están en su punto óptimo de maduración, por lo que su sabor y textura son más intensos y agradables. Al estar en temporada, los precios suelen ser más bajos que los de alimentos importados o fuera de estación.
Comprar productos cultivados en Canarias favorece a agricultores y productores locales, fortaleciendo la economía de la región y permite disfrutar de recetas navideñas típicas canarias y mantener vivas las tradiciones culinarias.
Cómo preparar los alimentos
Se recomienda preparar los alimentos preferentemente al horno, ya que así conservan mejor su valor nutricional y se reduce su contenido en grasa. La mejor forma de cocinar papas, batatas, pimientos, calabacines, bubangos, berenjenas o cebollas, entre otras verduras, es asándolas al horno con su piel.
Para minimizar la pérdida de vitaminas al hervir o cocer al vapor, es aconsejable cortar las verduras en trozos grandes.
Es fundamental manipular los alimentos con las máximas precauciones: mantener las manos limpias, conservar los huevos en la nevera y desechar los que estén fuera de fecha, agrietados o sucios.
Los alimentos cocinados deben consumirse o enfriarse rápidamente y guardarse protegidos en el frigorífico o congelador. No se debe volver a congelar un alimento que ya haya sido descongelado.
El uso de vinagre o limón en la preparación de salsas, carnes o pescados ayuda a disminuir el riesgo de desarrollo de algunos microorganismos patógenos.
Qué limitar en los menús navideños
Se ha de limitar el consumo de dulces, elaborando postres con base de frutas como macedonias. Asimismo, es saludable moderar el consumo de azúcares añadidos. Turrones y mazapanes son alimentos tradicionales, y por ello no deben rechazarse, pero se recomienda un consumo moderado, por su alto valor energético.
También es recomendable evitar alimentos con exceso de sal y grasas no saludables presentes en alimentos procesados y ultraprocesados como mantequilla, la margarina, la nata, el tocino, los embutidos, la bollería industrial, salsas comerciales, snacks salados, quesos o embutidos
El consumo de bebidas alcohólicas tiene riesgos para la salud. Nunca tome alcohol antes de conducir o manejar maquinaria peligrosa. Es preferible el consumo de bebidas alcohólicas como cervezas y vino, al de otras bebidas alcohólicas de mayor graduación como las espirituosas, siempre con precaución. Se recomienda las bebidas saludables para acompañar las celebraciones como limonadas, infusiones frías de frutas, tés fríos caseros, sangrías sin alcohol, etcétera.
Otras recomendaciones
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Controlar el tamaño de las raciones. Servir raciones adecuadas y evitar comer más de lo que necesita. El uso del método del plato o de la mano puede ayudar a mantener un consumo equilibrado.
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Incluir verduras en cada comida. Añadir ensaladas, verduras al horno, salteadas o cremas de verduras como acompañamiento habitual. Esto aumenta el aporte de fibra y nutrientes, ayuda a la saciedad y reduce la densidad calórica de la comida.
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Optar por aperitivos frescos y naturales. Brochetas de fruta, hummus con verduras, palitos de zanahoria o pepino. Los snacks frescos aportan vitaminas y fibra y disminuyen la ingesta de alimentos muy procesados.
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Preparar postres con fruta o frutos secos. Macedonia, compotas caseras, sorbetes naturales o postres que incluyan frutos secos en lugar de azúcares refinados. Las pequeñas porciones de crema o helado son compatibles si la base del postre es saludable.
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Limitar el consumo de bebidas alcohólicas y azucaradas. Mantenerse hidratado con opciones saludables, ayuda a disfrutar de las comidas sin comprometer la salud.
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Mantener la actividad física diaria. Caminar, subir escaleras, pasear ir en bicicleta o usar los patines, realizar rutinas de ejercicios en casa. Aprovecha las fiestas para moverte en familia
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Comer despacio y masticar bien los alimentos. Tomarse el tiempo para masticar favorece la digestión, permite saborear mejor los alimentos y ayuda a percibir la saciedad antes de comer en exceso. Se han de prevenir atragantamientos, evitar ofrecer alimentos duros, redondos o pegajosos sobre todo, en niños más pequeños.
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Prevenir el desperdicio y el consumo excesivo posterior. Controlar las compras y las cantidades, de modo que se aprovechen todos los alimentos y se reduzca el desperdicio.
En definitiva, se debe tener en cuenta que una alimentación variada, equilibrada y consumida en las cantidades adecuadas es la mejor forma de conseguir una dieta saludable. Estas sencillas ideas nos pueden ayudar en estas fechas.
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