CSIF propone mejoras al personal de gerocultores a la vista de la insólita situación en las residencias de mayores de Garafia

El personal que trabaja en las residencias municipales de mayores de Garafía trasladan a este sindicato que dese hace varios años vienen soportando condiciones laborales cada vez más exigentes y precarias, agravadas por una dirección autoritaria que durante un período prolongado generó un clima de tensión, sobrecarga y desmotivación generalizada. Y dicha situación no ha mejorado sustancialmente tras el cambio de dirección y la intervención del Cabildo a través de una empresa privada. 

A nuestro juicio existe una desmotivación generalizada, gestión ineficaz, y evidente falta de recursos humanos, a lo que hay unir un volumen alarmante de bajas laborales, relacionadas con dolencias físicas, agotamiento extremo, tendinitis, insomnio, espasmos toráxicos, visión borrosa y síntomas de estrés crónico (hecho este contrastado previo análisis de las bajas laborales mentadas).

Ante la falta crónica de gerocultores, éstos han tenido que asumir múltiples funciones sin que exista una planificación clara, ni un reparto equitativo de las tareas. Y a pesar de que los propios trabajadores, conocedores del problema, han planteado sugerencias al respecto para organizar el trabajo de forma más eficiente, se han encontrado como respuesta un exagerado ninguneo y la generación de un ambiente hostil entre la plantilla.

Hay que añadir una manifiesta desinformación ante varias denuncias interpuestas por el Centro de Salud del municipio que ha generado un ambiente de sospecha y desconfianza generalizada con el personal, que no tiene culpa alguna de esta insólita situación.

Y por si esto fuera poco, resulta de que desde el actual grupo de gobierno se está presionando al personal más veterano, llegando incluso a insinuarles que se marchen, dándose la paradoja de que casualmente se está a la espera de que personal vinculada al Programa de Formación en Alternancia con el Empleo (PFAE) colme sus legítimas expectativas de cubrir las vacantes que se vayan produciendo con el personal laboral fijo, y otras contingencias.  

CSIF intentará buscar consensos, pero no va a ponerse de perfil si persisten los atropellos al personal de gerocultura, y emprenderán las acciones que correspondan.