Las asociaciones vecinales de Canarias se quejan de “la falta de acción y de respuestas” administrativas a las denuncias que formulan

Así de concreto y de claro queda ese mensaje ya reflejado en el informe o resumen de las jornadas, que incluye tanto las actividades  desarrolladas en los tres días como las conclusiones finales aprobadas, y todo durante el V Congreso de Asociaciones Vecinales de Canarias. Esta cita tuvo como título o eje central de análisis las     Buenas prácticas locales de participación ciudadana: un derecho, un deber. El congreso se realizó en el Centro Cultural Andares, en la Villa de Mazo, con tres jornadas de fin de semana, del 25 al 27 de octubre pasado, y con la redacción de seis conclusiones generales de máxima prioridad e interés para estos colectivos.

Una de esas consideraciones, en la que se puso mucho énfasis, es la reconocida y sufrida “falta de acción de las administraciones públicas ante cualquier denuncia, acción o reivindicación planteada por estas asociaciones y colectivos”, lo que, reconocen los perjudicados, conduce a “la desmotivación y a la desconfianza en las administraciones públicas”, algo que tiene consecuencias negativas.

Aparte de esa conclusión, y siempre como resultado de los debates extensos y profundos servidos en el V Congreso, se identificaron otros problemas y carencias,   como,   por   ejemplo,   “el   envejecimiento   y   la   falta   de   relevo generacional en los colectivos”; “la brecha digital en las personas mayores, actualmente mayoritarias entre los directivos de los colectivos y las entidades vecinales”, y “la falta de transparencia” y la existencia de “desinformación en los asuntos que conciernen al ámbito de sus asociaciones y colectivos”.

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Junto con esas reclamaciones, la Unión de Asociaciones Vecinales de Canarias incluye en su informe final del V Congreso los efectos negativos de “la burocracia administrativa”, que, aseguran, “crea barreras insalvables”, mucho más cuando “las relaciones entre las administraciones públicas y las asociaciones y colectivos vecinales, por el simple hecho de estas ser entidades jurídicas, se obliga que sean realizadas a través de las oficinas y los registros electrónicos”.

A este factor distanciador, la unión regional añade el hecho de que “los costes de mantenimiento y los gastos generales cada vez son más elevados”, lo que “descompensa”   los   medios   de   financiación  y  contribuye   a   “la   reducción progresiva de los asociados”. Por este motivo, hay pérdida de ingresos, y entonces cada vez más se hace necesario “acudir a la financiación externa, mediante subvenciones de las administraciones públicas o de entidades privadas, para así poder realizar las actividades y los programas de trabajos” que se ha decidido que son de interés para todos y todas las integrantes de las asociaciones vecinales.

El cierre del V Congreso de Asociaciones Vecinales de Canarias, como ocurrió con la inauguración de esta cita, contó con amplia representación institucional pública: por ejemplo, la consejera de Presidencia, Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias, Nieves Lady Barreto, que se encargó de la inauguración, mientras que la despedida o clausura formal corrió a cargo de la directora general de Transparencia y Participación Ciudadana del Gobierno de Canarias, Carmen Delia Alberto; del presidente de la Unión de Asociaciones Vecinales de Canarias, Francisco Barreto, y, por no poder estar  in situ , pero sí con la conexión directa en la sala, a través de videoconferencia, del viceconsejero de Administraciones y Transparencia del Ejecutivo autonómico, Antonio Llorens.