El Cabildo elabora un estudio socioeconómico para evaluar las consecuencias de la COVID-19 en la isla

El proyecto pretende detectar el efecto de los principales indicadores económicos y sociales de la crisis sanitaria sobre la economía local y realizar una estimación de su evolución en los próximos meses
 
El Cabildo de La Palma, a través de la Consejería de Promoción Económica, Empleo y Comercio, que dirige Raquel Díaz, trabaja en la elaboración de un informe que analice en profundidad y cuantifique con datos objetivos el impacto socioeconómico de la crisis sanitaria provocada por la COVID-19 en la isla.

Raquel Díaz apunta que el objetivo principal de este proyecto es detectar cuáles son los principales indicadores económicos y sociales de la crisis y realizar una estimación aproximada de su evolución en los próximos meses. “Esta iniciativa, unida al estudio que actualmente estamos llevando a cabo con las organizaciones empresariales, nos ayudará a establecer medidas específicas que contribuyan a paliar las consecuencias de la pandemia en La Palma, así como formular políticas orientadas a promover la reactivación económica” explica.

El informe, que se elaborará a lo largo de los dos próximos meses, evaluará un amplio abanico de indicadores económicos y sociales sobre la situación actual, a través de la recopilación de recursos estadísticos, bibliográficos y trabajos de campo.  Asimismo, analizará el impacto que la crisis sanitaria ha tenido en el empleo a nivel insular, por sectores de actividad y realizará una prospección en diversos escenarios de recuperación y con el máximo nivel de desagregación posible.

La consejera explica que este informe, cuyo resultados se darán a conocer públicamente, forma parte del conjunto de acciones impulsadas desde el Cabildo Insular, y más en concreto desde el área de Empleo, “para tratar de paliar los efectos negativos que está teniendo la COVID-19, tanto en el día a día de la ciudadanía como en la actividad empresarial, y contribuir en la medida de lo posible a hacer más llevadera la situación económica de la isla en una etapa compleja, en la que la incertidumbre está a la orden del día y los empresarios necesitan el apoyo y la unidad de las administraciones para garantizar la pervivencia de sus negocios”.

“Crear frentes comunes, incentivar el consumo local y  diseñar conjuntamente medidas objetivas a favor de la economía y el desarrollo insular con la dificultad añadida que van a suponer las restricciones económicas y presupuestarias que vamos a sufrir las instituciones públicas en 2021, son sin duda algunos de los retos más inmediatos a los que tendremos que hacer frente en un escenario en el que las políticas estratégicas con el empresariado son claves para revertir la situación” concluye la consejera.
 

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