El alcalde de Tazacorte, Juan Miguel Rodríguez, ha mantenido una reunión esta semana con el director de Infraestructura Viaria del Gobierno de Canarias, José Luis Delgado, a fin de abordar posibles alternativas a la propuesta inicial de construcción de una glorieta en la entrada al muelle de la localidad. La principal motivación de dicho cambio en el proyecto es que, debido a las dimensiones previstas, afectaría al inmueble conocido como antiguo almacén de Yanes, pudiendo suponer perjuicios para la riqueza patrimonial bagañeta.
Para justificar su solicitud a la institución autonómica, el regidor presentó un informe elaborado por el doctor en Historia del Arte y profesor de la Universidad de La Laguna Jesús Pérez Morera. En el documento, el experto, también miembro de las comisiones de Patrimonio Histórico de La Palma y Tenerife, destaca el “especial interés cultural e importantes valores históricos y ambientales” de la referida infraestructura, enfatizando, además, que atesora recuerdos ya no solo relevantes para la Isla Bonita o Canarias, sino “de la historia universal”.
En concreto, Pérez Morera hace mención a acontecimientos como el desembarco y el inicio de la conquista por parte de las tropas del adelantado Alonso Fernández de Lugo en 1492; la expedición y los momentos previos a la tortura de los 40 jesuistas conocidos como “mártires de Tazacorte” en 1570, o las operaciones militares llevadas a cabo desde el siglo XVI para defender y repeler a las armadas invasoras y ataques corsarios que intentaron desembarcar, sin éxito, en las costas bagañetas.
De hecho, el docente universitario recuerda en su informe que el antiguo almacén, construido en el punto denominado La Fuerza, “formaba parte de la propiedad donde se levantaba la antigua torre, fortaleza o castillo de San Miguel de Tazacorte; monumentos que, por su interés histórico, están protegidos desde el decreto de 22 de abril de 1949 por la Ley de Patrimonio Histórico Español”. Y aboga por su declaración como Bien de Interés Cultural, dado que “presenta sobrados valores” que justificarían que se le otorgara tal título.
Por su parte, de acuerdo con los argumentos esgrimidos por el experto, el alcalde Juan Miguel Rodríguez asegura que otro de los aspectos a tener en cuenta es “la relevancia de esta edificación en las exportaciones de plátanos, tomates y, también, como último ingenio azucarero de La Palma”. Es por ello que el Consistorio apuesta por evitar las alteraciones sobre este inmueble, que pronto cumplirá un siglo de vida, ya que “en Canarias no quedan prácticamente instalaciones industriales de la época”, y el hecho de que desapareciera esta por la construcción de la glorieta en el acceso al muelle sería “un daño irreparable”.
“Estamos en un momento propicio para el aprovechamiento del antiguo almacén. El propietario apuesta por su rehabilitación y puesta en valor, y el Ayuntamiento tiene interés en contar con nuevos espacios a partir de esta infraestructura, que se podría explotar de cara al futuro para la realización de actividades de carácter cultural o social. Somos conscientes de que obras como la glorieta son necesarias para el avance de nuestro municipio, pero tampoco podemos obviar que estas se deben compatibilizar con los elementos arquitectónicos que pueden tener relevancia histórica, como es el caso”, concluyó Rodríguez.
Deje un comentario