Parte del personal sanitario del Hospital General de La Palma, entre ellos celadores y personal de limpieza, han mostrado su descontendo con la propuesta de negociación presentada el pasado lunes por el Servicio Canario de Salud para iniciar la negociación con los sindicatos sobre las medidas de reconocimiento a los trabajadores sanitarios por su esfuerzo ante la COVID-19.
Este descontento viene porque dicha propuesta, que supone un total de más de 18 millones de euros, plantea gratificaciones extraordinarias para algo más de 16.200 profesionales de un organismo autónomo que cuenta con una plantilla de 31.000. Las cuantías oscilan entre los 750 y los 1.800 euros para los 14.785 sanitarios incluidos en este primer documento de trabajo y de entre 500 y 750 euros para 1.457 profesionales no sanitarios. Estas cantidades varían en función de las categorías profesionales y del grado de exposición al coronavirus.
Estos primeros requisitos dejan fuera a una buena parte de personal de los hospitales que, de una forma u otra, han estado expuestos y, por eso, muchos de ellos critican la “exclusión” y la “discriminación” de este incentivo.
Desde el Hospital General de La Palma, parte del personal muestra su descontento ante esta situación y pide al Servicio Canario de Salud que tenga “respeto” a todos sus trabajadores.
En este sentido, el jueves el portavoz del Gobierno de Canarias, Julio Pérez, ha dicho que “la propuesta de gratificación es similar a la de otras comunidades” y aún "no está cerrada. Pérez ha asegurdo que el borrador es una "reflexión" para mejorar la estructura del aparato sanitario de las islas y “no solo se limitaba a fijar unos abonos extra al personal”, aunque sea un hecho "más noticioso".
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