Hace más de un año se tomaba la decisión en la Urbanización Breñamar de Los Cancajos, en el municipio de Breña Baja, de llevar a cabo trabajos de remodelación de la estructura, dado el estado de deterioro en el que se encontraba y se encuentra actualmente, debido sobre todo a su ubicación en un ambiente salino.
Se trata de unas obras que han sido costeadas por todos los propietarios de estas viviendas, que en su día fueron una residencia militar, quienes han asumido un coste de unos 40.000€ por vivienda, incluída una subveción del Instituto Canario de la Vivienda.
Esta decisión no ha estado exenta de “guerrilla vecinal”, ya que ocho propietarios cuyas viviendas se encuetran en la zona menos deteriorada del complejo, muestran su postura inconforme con el procedimiento del desalojo; que se ha finalizado durante la mañana de este miércoles con presencia de autoridades y cuerpos de seguridad, y han recurrido a la vía judicial.
Como intermediario en esta situación ha actuado el Ayuntamineto de Breña Baja, cuyo alcalde Borja Pérez ha presenciado hoy el desalojo y ha querido explicar la versión del consistorio, que asegura que se trata de un procesos “totalmente” legal y acordado con ambas partes en diversas reuniones.
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