La Residencia de Pensionistas lleva desde Navidad sufriendo la falta de uno de los ascensores de transporte de camillas y pacientes que dejó de funcionar por avería.
La infraestructura con una altura de cinco plantas, cuenta con cuatro ascensores, dos pequeños para uso "normal" y dos grandes, uno de los cuales lleva estropeado desde aproximadamente el 24 de diciembre de 2019, según informa la consejera de Acción Social Nieves Hernández. La consejera asegura que este asunto se ha atendido y que desde "el Cabildo se ha hecho lo que corresponde", el problema es que falta una polea, que desde la fábrica indican que no está en stock y "hay que fabricarla". Además, Hernández apunta que en la reunión anual con familiares, celebrada hace unos días, se pidió disculpas por el retraso y que al Cabildo le también le "urge" la llegada de la pieza.
La situación en la Residencia se alarmó más durante el día de ayer, ya que el segundo ascensor grande parecía haberse averiado y el personal temía tener que "subir y bajar dos veces al día en los ascensores pequeños a 50 pacientes", ya que estos no tienen las dimensiones adecuadas para los traslados. Sin embargo, según informa la consejera, la avería fue momentánea porque se trató de un fallo técnico provocado por un corte de electricidad.
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