Ponerse de perfil es de cobardes

Ser valiente es un valor y sin ello no se puede gobernar ni liderar ningún proyecto. Sin la existencia de valientes nuestra sociedad poco hubiera avanzado y jamás se hubiera alcanzado el estado de bienestar que tanto reclaman los que ya lo están disfrutando por nuestra cuenta.

Ningún líder político actual de la escuela “ponerse de perfil” podría liderar un proyecto empresarial. El empresario de éxito jamás se pone de perfil, es valiente y arriesga su prestigio, futuro y patrimonio por alcanzar sus objetivos en beneficio de la empresa y la sociedad. La empresa la componen personas y recursos que generan empleo y bienestar. La buena política ayuda a crear empleo y bienestar, la mala lo destruye.

Estoy harto de oír expresiones que creía desterradas como “empresario explotador, deshonesto, defraudador” y otras lindezas. Y esto lo oigo en boca de políticos populistas que viven por mi cuenta y del cuento. Que solo generan rencor y odio en las clases más desfavorecidas abusando de su situación desesperada generando falsas esperanzas para garantizar su plataforma política. Solo un apunte, otras sociedades que siempre ponemos de ejemplo como democráticas y sensibles a las clases más desfavorecidas nos respetan, apoyan y valoran.

Tengo que mencionar por exigencia del guión, pero con mucha pereza, a estos otros partidos visionarios, “rupturistas” y demagogos, que adoctrinan a menores y que generan odio, enfrentamiento y declaran enemigos a todos los que no acaten su “nuevo orden social independentista”. Y de estos tengo que escuchar que nos llamen fascistas a los que defendemos la Constitución, nuestros símbolos y la Jefatura del Estado. Pero cómo hemos podido llegar hasta aquí. ¿Ponerse de perfil es la respuesta?

Esta es la paradoja en la que estamos inmersos así que, queridos gobernantes os exigimos, y pagamos, para que defendáis nuestros valores, las leyes y generéis seguridad y felicidad. Solo así podremos progresar y alcanzar ese estado de bienestar que tanto predicáis.

¡Basta ya de ponerse de perfil! ¡Basta ya de buenismo, componendas y falsas promesas! ¡Basta ya de gobiernos cobardes! Estas palabras se dirigen a todos los partidos constitucionalistas, que son los que me representan, el resto no tendrían ningún peso político si se cambiase la Ley Electoral, con una segunda vuelta, por ejemplo.

Tampoco podemos permitir que las organizaciones empresariales que nos representan también se pongan de perfil.

¿Es mucho pedir que se dé la cara y se respeten las leyes y la libertad?

¿Es mucho pedir que representeis a la gran mayoría del pueblo? Ponerse de perfil no es una solución, es el problema.