Villa de Mazo nombra hijos predilectos del municipio a Ramón Barreto Leal y a Carmen Cabrera Medina por el mantenimiento de las tradiciones de la cultura local

El Ayuntamiento de la Villa de Mazo, con motivo del Día del Municipio, nombró, ayer viernes, 18 de marzo, a los maestros de la cerámica y artistas Ramón Barreto Leal y Carmen Cabrera Medina, más conocida como Vina, como hijos predilectos del municipio. Esta distinción tiene lugar, entre otros motivos, a su contribución al mantenimiento de las tradiciones y la cultura local.  

La alcaldesa, Goretti Pérez Corujo, manifiesta que con esta iniciativa se quiere agradecer a ambos la puesta en marcha e impulso del Taller de Cerámica El Molino, contribuyendo con ello a difundir parte de las artes tradicionales del municipio y de La Palma.

Por su parte, el concejal de Cultura del municipio, Omar Fumero, resalta la importancia del mantenimiento "de una tradición artesanal tan arraigada a nuestro municipio como es la cerámica. Consideramos que era una necesidad este reconocimiento a don Ramón Barreto Leal y doña Carmen Cabrera Medina".

Nacidos en 1936 en Villa de Mazo, Ramón Barreto Leal y Carmen Cabrera Medina emigraron a Venezuela hasta 1975, año en el que retornaron a La Palma y fundaron el Taller de Cerámica El Molino, que ha permanecido abierto los últimos 45 años, convirtiéndose en un referente para los amantes de la cultura aborigen gracias a la exposición, reproducción y venta de vasijas benahoaritas que contempla.

Además, ambos fueron partícipes de la confección de arcos para el Corpus Christi, haciendo transformar su hogar en un taller para los trabajos decorativos, conocidos localmente como los enrames, de esta emblemática celebración para Villa de Mazo.

Fruto de este trabajo, los fundadores de El Molino han sido distinguidos con diversos premios a lo largo de su trayectoria, incluido el premio Importantes del Turismo y Medalla de Plata del Gobierno de Canarias en 1988, Premio Idafe de Radio La Palma en 1995, Destacados del Municipio en 1999, además de quedar finalistas del Premio Nacional de Artesanía del Ministerio de Industria, en 2007.