Las piscinas naturales de ‘Las Maretas’ ya cuentan con un proyecto que impulsará la actividad turística

El presidente del Cabildo Insular y la alcaldesa de Villa de Mazo aspiran a convertir la zona en un importante reclamo turístico y un paisaje de roca basáltica de referencia en Canarias

El Cabildo de La Palma anuncia que ya cuenta con el proyecto de Rehabilitación de las Piscinas Naturales de Las Maretas de Villa de Mazo, ubicadas bajo el Aeropuerto de La Palma, con el que la Corporación insular y el Ayuntamiento de Mazo aspiran a posicionar la zona como uno de los paisajes costeros de roca basáltica más destacados de Canarias.
El presidente del Cabildo insular, Mariano Hernández Zapata, está convencido, además, de que este proyecto, licitado por el Ayuntamiento de Villa de Mazo y financiado por el Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan) con 60.000 euros, posee el potencial de convertirse en “una referencia turística” en el Archipiélago.
“Se trata de una solución sencilla, a la par que completa, puesto que no solo realza las piscinas naturales, sino que se integra a la perfección con el entorno, siguiendo la línea impulsada por el Cabildo de emprender proyectos con apenas impacto visual”, apunta.
Además es “un proyecto que se ha ido trabajando de la mano de Costas y de AENA, debido a su cercanía con el aeropuerto, para intentar que sea un proyecto lo más integrador posible”, añade.
En este sentido, la alcaldesa de Villa de Mazo, Goretti Pérez, reivindica la iniciativa como “una actuación de alto valor turístico”, dado que “las piscinas naturales de Las Maretas son una joya de la naturaleza prácticamente desaprovechada que queremos poner al alcance de todos, pero con la garantía de que se respeta el entorno y el paisaje”.
Para la rehabilitación de las piscinas se plantea una reurbanización que tenga como base los materiales del entorno, incluyendo como complemento pavimentos y parámetros verticales que generen un impacto visual mínimo.
Las vías contempladas en el proyecto están pensadas para el disfrute de los peatones. Son amplias, pero no invasivas, dado que una gran parte de la superficie mantiene su estado natural, además de que esta se repoblará con especies vegetales autóctonas.
Respecto a las edificaciones que complementan las piscinas, son construcciones de una sola altura. Siguen una línea estética sencilla y minimalista con el objetivo de generar el mínimo impacto visual.

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