Las palmeras de la Plaza de España capitalina devoradas por una plaga

La primera señal es una mancha pegajosa en el suelo de la plaza y un gotear incesante de un líquido viscoso desde la copa de las palmeras. Algún despistado se ha llegado a sentar en el muro que rodea el recinto, con el consiguiente cabreo por la mancha en su ropa.

Incluso, la persona que se para por un momento bajo una de las palmeras afectadas puede sentir caer esas gotas viscosas sobre él, y al intentar apartarse sus zapatos se quedarán pegados al pavimento de la plaza.

¿Qué o quién está provocando eso? pues la respuesta es muy sencilla, es una plaga que afecta a las palmeras de la Plaza de España capitalina, tiene presencia de pulgón blanco en sus hojas y que las está devorando.

Ya ocurrió en el año 2011, en el mes de noviembre. En esa ocasión el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma anunció que uno de estos emblemáticos ejemplares, conocidos como 'palmeras reales', había sido afectado por "una enfermedad fúngica", por lo que fue talada y sustituida por otro ejemplar.

En aquel momento el Consistorio también informó que "si bien el resto de las palmeras de la plaza no parecen estar afectadas por esta plaga, se les ha aplicado un tratamiento preventivo". Pues bien, parece que ese tratamiento, seis años después, ha caducado.

Ahora mismo están visiblemente afectadas al menos tres de los seis ejemplares, y entre ellas la que se plantaba en el año 2011..

Ya en aquel año, el informe elaborado por el Jefe de Servicio de Medio Ambiente municipal, indicaba que "por los síntomas que presenta el ejemplar, existen indicios de que podría estar afectada por el hongo Thielaviopsis, conocido comúnmente como exudado del tallo, podredumbre del corazón o síndrome de la cabeza doblada".

Como consecuencias de la enfermedad, se produjo una pudrición que ha originado un ahuecamiento que afectó a más de la mitad del grosor del fuste de la palmera, lo que suponía un peligro para la seguridad de las personas por la posibilidad de que en cualquier momento, sobre todo con presencia de viento, se produzca una fractura y caída de la copa de la palmera, por lo que se procedió a su tala.

Los síntomas más evidentes de este hongo Thielaviopsis, difícil de identificar, son pequeños puntos que segregan un "líquido castaño oscuro rojizo", debido al acetato de etilo y alcohol de etilo que produce el hongo. Estos síntomas coinciden con la situación actual de los ejemplares afectados.