Álvaro Adrián Perdigón y Enrique Pellejer ganan el Premio Pedro Hernández y Hernández en poesía y relato corto, respectivamente

A la convocatoria concurrieron escritores y poetas residentes en diferentes puntos de la geografía española y en el extranjero que presentaron un total de 135 obras.

El Premio de Poesía y Relato Corto Pedro Hernández Hernández 2017, convocado por el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane, ya tiene ganadores. El jurado ha reconocido al poeta Álvaro Adrián Perdigón por su poesía El envés de los días y al escritor Enrique Pellejer en la modalidad de Relato Corto por su obra La Madre, un relato conmovedor, con una historia de personajes entrañables y capaz de arrancar más de una sonrisa a quien lo lee. Como premio, los ganadores no sólo recibirán los 1.000 euros de dotación económica del Premio sino que, además, verán sus obras publicadas.

Álvaro Perdigón reside actualmente en Tenerife donde dirige e imparte clases de Escritura creativa en la Escuela de Letras de Canarias. Nacido en 1958 en Venezuela ha recibido numerosos galardones y resultado finalista en diversas convocatorias de premios literarios tanto a nivel regional, como nacional e internacional. Asimismo, es autor de guiones radiofónicos y cinematográficos, colaborador de varias revistas culturales y ponente de congresos, encuentros, ciclos culturales y literarios. Ha impulsado y dirigido varios proyectos culturales para entidades públicas y privadas y, entre 1981 y 2005 ha publicado cerca de una decena de obras poéticas a las que, en 2017, se sumará la que le ha hecho merecedor del Premio de Poesía Pedro Hernández y Hernández.

Por su parte, Enrique Pellejer disfruta en la actualidad de su jubilación en Teruel, su ciudad natal, tras una vida dedicada a la enseñanza en la Universidad de Zaragoza y en Institutos de Enseñanza Secundaria de Oviedo, Zaragoza y Utrillas (Teruel). En su haber literario, cuenta con un total de seis libros publicados en géneros tan dispares como la novela, el cuento o la poesía, reflejando su capacidad creativa y el dominio literario de los diferentes estilos.

En 2017 el jurado del Premio de Poesía Pedro Hernández y Hernández corrió a cargo de Ramón Araujo, Rita Isabel Gómez Castro y Juan Calero Rodríguez, mientras que en el de Relato Corto intervinieron Julieta Martín Fuentes, Ana Vida Pérez de la Ossa y Belén Lorenzo Francisca quienes decidieron conceder dos accésit en cada una de las modalidades de premios de la convocatoria.

El primero de los accésit en Relato Corto recayó en Raúl Clavero Blázquez un autor residente en Madrid por su obra Fotografías, en la que destaca su técnica narrativa y su particular estilo a la hora de abordar la violencia de género y las relaciones familiares desde una perspectiva diferente.

El segundo fue concedido al también residente en Madrid, Pablo Sánchez Blasco, por su obra  Demasiado Fácil, en la que el autor provoca la empatía del lector hacia su mayor miedo, y cómo enfrentarse a él con frases breves, sin florituras, que dejan el miedo en el cuerpo.

Asimismo, en la modalidad de Poesía del Premio Pedro Hernández y Hernández 2017, el jurado otorgó  el primer accésit a Lento Animal de Invierno, de la valenciana Laura Cabedo Cabo. Por su parte, el segundo accésit fue para la poesía En El Zaguán de la Duermevela, de la asturiana María Josefa Álvarez Mesa. 

Todos ellos tendrán igualmente la oportunidad de hacer realidad el sueño de publicar sus respectivas creaciones. En 2017 se presentaron al Premio un total de 135 obras procedentes de buena parte de la geografía española y varios países del extranjero. De ellas, se desestimaron 35 por incumplimiento de las bases.

La concejal responsable del área de Cultura en el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane, Charo González Palmero, destacó “la importante repercusión que tiene este premio, al que hemos querido conceder mayor prestigio incrementando en un 150% la dotación económica que tradicionalmente ofrecíamos como incentivo a los ganadores y que en 2017 pasa de 400 a 1.000 euros en cada una de sus modalidades”.

La edil agradeció a los participantes “la buena acogida que han brindado a la convocatoria en la que el nivel de participación ha aumentado notablemente, así como al jurado por su dedicación y entrega ya que a pesar del elevado volumen de obras recibidas en esta edición tanto a la modalidad de relato corto como de poesía han sido capaces de emitir su fallo en apenas tres semanas, con el esfuerzo técnico y personal que ello requiere”.

Asimismo, recordó que la próxima cita será en 2019, fecha en la que el Ayuntamiento abrirá el plazo de presentación de obras a este reputado Premio que, con carácter bienal, da rienda suelta a la creatividad literaria y poética y con la que la corporación municipal rinde homenaje a uno de sus principales referentes culturales.

Referente indiscutible

Pedro Hernández y Hernández nació en Los Llanos de Aridane el 19 de marzo de 1910. Su pueblo ha reconocido en repetidas ocasiones su ingente calado en el patrocinio de la cultura. Primeramente, en 1949, el ayuntamiento de su ciudad natal le nombró Cronista Oficial y, treinta años más tarde, esta corporación, con el primer edil José María Pérez Pulido (1924-1991) al frente, lo declaró Hijo Predilecto.

Además, tras su nombramiento como Socio de Honor de la “Asociación de Poetas Canarios UNI-VERSO”, recibió el efusivo homenaje de su pueblo en la Casa de la Cultura, acto al que se sumaron, entre otros, el periodista Domingo Acosta Pérez (1919-1995), quien glosó la figura del homenajeado en sus aspectos humano y poético, mientras el novelista y periodista Luis León Barreto trazó una semblanza de su labor periodística.

En el marco de las fiestas patronales, en 1987, de nuevo el consistorio rindió distinción a este Hijo Predilecto, esta vez conjuntamente con el sacerdote Sicilia González –ya nombrado- y la centenaria cabecera Diario de Avisos. A estos honores se han sumado otras corporaciones de su ciudad natal.

A lo largo de su carrera, Hernández y Hernández transita por la poesía, la prosa y la oratoria con un entusiasmo y una entrega que sólo se explican por la pasión que sintió por su Ciudad, el Valle y la isla de La Palma. Su obra, modesta en sus pretensiones y alcance, supone, sin embargo, la contribución de un prototipo intelectual de su época, sometido a una mentalidad en la que la expresión del sentimiento y la emoción primaba muchas veces sobre la exposición positiva de los datos. A su favor cuenta el cultivo de un estilo que ha de valorarse por su cuidada corrección.

Su trayectoria vital ya fue apuntada en parte por otros cronistas oficiales de La Palma, como el extinto santacrucero Jaime Pérez García (1930-2009) o el fuencalentero Juan Carlos Díaz Lorenzo. El 25 de noviembre de 2001 falleció el que fuera Cronista Oficial de Los Llanos de Aridane durante más de cinco décadas.

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