Piden "coherencia y veracidad" al hablar de bajada de impuestos y economía en la capital 

Denuncian la "contradicción" entre los mensajes del PSOE y los acuerdos plenarios sobre presión fiscal.

El Partido Popular en el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma pide al Grupo Socialista que muestre “mayor coherencia” y sobre todo “veracidad” cuando transmita mensajes sobre la reducción de impuestos o la situación económica de las arcas municipales.

Exponen que en el pleno del debate de la municipalidad, el alcalde, Sergio Matos, comunicó una reducción de la presión fiscal a los vecinos, con una bajada del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), un anuncio “que desde que se produjo ya tenía un olor a precampaña electoral”, sensación  “que se hizo aún más evidente” cuando apenas unas semanas después “se aprobó una modificación del plan de ajuste” al que está sometido el ayuntamiento de la capital “y que, por el contrario, obliga a un incremento de la recaudación”.

Señalan que “el Grupo Socialista nos ha informado en menos de un mes de la intención de bajar impuestos y, a la vez, de la necesidad de aumentar la recaudación para poder atender el aviso del Ministerio de Hacienda sobre los desvíos negativos que se han producido en el plan de ajuste”, tal y como han trasladado los servicios económicos del ayuntamiento. “El bandazo ha sido tan radical en tan poco tiempo que lo menos que se puede estar es desconcertado”, apuntan.

Los desvíos negativos por los que Hacienda advierte al ayuntamiento son los referentes a Remanente de Tesorería para Gastos Generales y en la morosidad, lo que obliga a la administración local a tomar una serie de medidas para volver a la senda económica marcada por el plan de ajuste. Entre las causas de este desajuste se encuentra, tal y como se advierte en el informe del Interventor, la caducidad del contrato de la zona azul, que no ha sido renovado por decisión del Grupo de Gobierno, y que ha motivado que el ayuntamiento pierda los ingresos que por este servicio se habían programado.

Recuerdan que el Partido Popular ha planteado “un estudio económico concienzudo sobre las tasas e impuestos municipales para comprobar fehacientemente cuáles se pueden rebajar, si es que se puede hacer, cumpliendo con el plan de ajuste”, que como otros grandes temas de la ciudad “lo tendrá que asumir el gobierno que se cree tras las elecciones de mayo, con los desbarajustes que se están produciendo en este mandato”. Y es que “lo que bajo ningún concepto es asumible es anunciar una menor presión fiscal sin tener la información necesaria. No podemos engañar a nuestros vecinos”.

Los populares hacen especial hincapié en que “la situación económica del ayuntamiento no es, ni mucho menos, comparable con la que sufrimos la pasada legislatura”. En ese momento, con el PP gestionando el área de Economía, “se pusieron los pilares para dar estabilidad a la corporación y, con ello, poder cubrir todos los servicios y abonar las nóminas de todo el personal hasta la ansiada recuperación, que poco a poco ha sido una realidad para las instituciones públicas”.

Muestran “su plena confianza” en el personal del área económica del ayuntamiento, “que ha demostrado conocimientos y profesionalidad incluso cuando la situación económica era más grave”, pero tiene “serias dudas” sobre la parte política, por lo que espera que ni el alcalde ni el concejal del área, el socialista Julio Felipe, “intenten imponer “un gasto desmesurado” por motivos electoralistas “que ponga en peligro la estabilidad lograda”.

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